En el marco del día 8 de marzo, día internacional de la mujer trabajadora, es necesario hacer una reflexión en torno al carácter que ésta posee y la causa por la que aquellas compañeras fueron asesinadas.
Ellas entendían su lucha como una única lucha, que las involucraba y las unía a sus compañeros; nos referimos a que se entendían como mujeres trabajadoras, ni una sobre la otra, insertas dentro de un sistema explotador que no tenía ni tiene como fin servir al pueblo, sino todo lo contrario, utilizarlos a ellas y ellos como mano de obra barata para el beneficio de un grupo limitado de elite, los poderosos. No podemos dejar de mencionar, como decía Flora Tristán, que se comprendían como “Las proletarias del proletariado”, pero no por ello disociaban su objetivo, el lograr una sociedad justa, inclusiva, socialista y anti patriarcal.
Hoy en día las mujeres se enfrentan a un escenario igual de desfavorable que hace 60 años, somos medidas por estándares extremadamente dispares, al mismo tiempo se nos exige ser quienes mantengamos el índice de natalidad de la población, ser agentes productivos para el capital y encajar con el perfil de mujer que se vende en base a superficialidades.
Analicemos, ¿esto es visible?, ¿qué es lo que nos dice en los medios? Allí se nos cuenta una realidad maquillada en la que se habla de una “multimujer” que posee una situación diferente a la de hace 60 años, una “mujer liberada”; hoy podemos estudiar, hoy podemos trabajar en una gama sinfín de oficios y profesiones, se puede ser una ejecutiva y además aspirar a altos cargos políticos, pero esto sólo da cuenta de una verdad: nos quieren disfrazar del hombre capitalista.
En la actualidad, consideramos que lo que ha cambiado es la forma de enfrentar la desigualdad respecto al período en que ocurre la trágica muerte de las trabajadoras de la fábrica Triangle Shirtwaist de New York, cambio que ha sido bastante desfavorable. Hemos dejado de lado el carácter de clase, hoy no se vela por la población y por su lucha en contra la injusticia y dejamos de vernos como compañeras y compañeros, olvidando así que todas y todos seguimos siendo oprimidos. Hoy cada una y uno vela por su metro cuadrado; la reacción y la posmodernidad han atacado de sobremanera a la lucha del pueblo y nos han dividido y fragmentado, tomando incluso las demandas de los movimientos feministas para así transformarlas en meras reformas que no atacan a la raíz de estas injusticias: que son el capital y el patriarcado.
Es por ésta reflexión que nos sentimos con la necesidad de hacernos parte de la conmemoración de ésta fecha y también invitamos a todas las organizaciones de izquierda revolucionaria, a lxs trabajadorxs, pobladorxs, estudiantxs y al pueblo en su conjunto a continuar con ésta lucha, que debe ser día a día.
No debemos flaquear, sino que organizarnos y seguir en éste camino por un mañana distinto.
¡Porque la Lucha de la Mujer, es la Lucha del Pueblo!
Para Todxs Todo, 2014.
paratodxstodo.wordpress.com 